sexta-feira, 12 de março de 2010

Vejez

Apilando recuerdos
en la mesita de noche
así te encuentras,
ya no existen los sueños
sólo duermes
fingiendo estar presente
sentado en tu sillón azul.
Una y otra vez la misma historia
como si fuera ayer
el reloj congelado,
ya no ves presente
mucho menos futuro,
sólo llega a tu mente
el tiempo vivido.
Lejano, ausente
con tu mirada recorriendo
otro espacio,
así te encuentras.
Las voces te atormentan,
el silencio te aniquila
las ganas van descalzas
ya de la vida no esperas nada.
Y te cubres de nostalgia
te bañas de añoranzas
de una época vivida
con la vejez trepando.

Adriana Lippo

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Salve